jueves, 24 de marzo de 2011

Profecia Azteca

Nuestro sol se ocultó
Nuestro Sol desapareció su rostro
Y en completa obscuridad nos ha dejado
Pero sabemos que otra vez volverá
Que otra vez saldrá
Y nuevamente nos alumbrará
Pero mientras allá esté
Y en la mansión del silencio permanezca
Muy prontamente reunámonos y estrechémonos
Y en el centro de nuestro ser ocultemos
Todo lo que nuestro corazón ama
Y que sabemos que es un gran tesoro
Destruyamos nuestros recintos al principio creados
Nuestras escuelas, nuestros campos de pelota
Nuestros recintos para la juventud,
Nuestras casas para el canto y el juego
Que nuestros caminos queden abandonados
Y que nuestros campos nos resguarden
Hasta cuando salga nuestro nuevo Sol
Los papacitos y las mamacitas
Que nunca olviden guiar a sus jóvenes
Y hacer saber a sus hijos mientras vivan
Cuan buena ha sido
Hasta ahora nuestra amada tierra Anáhuac
Al amparo y protección de nuestro destino
Y por nuestro gran respeto y buen comportamiento
Confirmados por nuestros antepasados
Y que nuestros papacitos muy animosamente
Sembraron en nuestro ser
Ahora nosotros les encargaremos a nuestros hijos
Que no olviden informar a sus hijos
Cuán buena será, cómo se levantará
Y alcanzará fuerza
Y cuán bien realizará su gran destino
Esta nuestra amada madre tierra Anáhuac
Meshijó Tenochtitlán Anáhuac
México     
 
Tlacaéletl

miércoles, 23 de marzo de 2011

Análisis oracional del Salmo 121 (120)

A manera de Introducción

 
En el presente trabajo, pretendemos analizar los dos primeros versículos del citado Salmo, así como su origen y causa; notamos la Fe del peregrino en Dios, ante los peligros y las vicisitudes que habrán de presentarse en el camino.
Antes de iniciar su viaje, se encomienda a Dios, dejando su protección en manos del Creador en quien plenamente confía y sabe que no habrá de ser defraudado.
 
En los dos versículos encontramos tres verbos, alzar, venir y hacer; el primero de ellos lo encontramos en tiempo presente en primera persona, el segundo en tiempo futuro en dos ocasiones y el tercero en tiempo pasado, tercera persona.
 
Notamos una vez mas, la presencia de Dios entre los hombres, con el fin de librar al mismo de todo mal y rescatarlo del pecado y sus consecuencias; en éste caso protegerlo de los peligros propios de un viajero, sea asalto, dolor, enfermedad o muerte durante el trayecto del viaje. Observamos la Fe en Dios, como solución única, para salvarnos de manera desconocida todavía para nosotros.
 

Antecedentes. Marco histórico.

 
En Mt 7,12; Lc 24,44, encontramos dos expresiones para designar la Biblia, en tiempos del Judaísmo: La Ley y los Profetas o la Ley, Los Profetas y los Salmos.
 
Los Salmos tienen su origen en la recopilación de los cánticos del Templo de Jerusalén. Con el tiempo las recopilaciones se enriquecieron con oraciones personales o lamentaciones colectivas. También han alimentado la piedad popular y han sido la oración de Jesús. A la fecha son base del oficio litúrgico que recitan varios miles de religiosos, sacerdotes, diáconos y laicos (1).
En la tradición judía se pensó que el Rey David fijó las normas de ésta liturgia y se considera es autor de 73 de los salmos, (2). También se sabe que se encontraban distribuidos en cinco libros. A la fecha, notamos que la numeración de los salmos es diferente en la Biblia hebrea que en la griega. Se acostumbra – en la actualidad - transcribir la numeración hebrea y entre paréntesis la numeración correspondiente a la traducción griega, que se conserva en nuestra liturgia.
 
Este Salmo, lo rezaban los judíos que vivían en la Diáspora, esas colonias dispersas por las grandes ciudades, tenían el deseo de subir a Jerusalén, capital del Reino de Judá (al sur de Palestina, al norte estaba el Reino de Israel, cuya capital era Samaria), y cumplir al menos una vez la peregrinación a la ciudad Santa. Por lo anterior, es ahí en donde hace su petición de ayuda, el peregrino, con la esperanza ardiente y confiada de poder obtenerla, sobre todo en los momentos difíciles durante el trayecto de su peregrinar. 
 
Para ellos, rezar con el Salmo era prácticamente rezar con la Biblia, de un modo personal o litúrgico.
  
La oración bíblica comporta consecuencias prácticas para la vida del hombre. En nuestra vida privada, al igual que en lo social, el hombre tiene para escoger siempre, solamente, entre dos ideas:
 
1.- la que es iluminada por la luz y
2.- la que lleva a la zona de las tinieblas.
 
Por consiguiente la oración bíblica es una enseñanza moral permanente que nos ayuda a huir de las fuentes de las miserias humanas, que proceden de la mentira, de la autosuficiencia, del orgullo entre otros y nos enseña la moderación, la discreción, el perdón, etc, y por lo mismo el hombre accede a pedir ayuda divina. Lo anterior lo confirmamos al analizar la palabra  Salmo, la cual tiene su origen en el vocablo psalmus (Latín) y esta a su vez viene del griego Ψαλμοζ, y el significado etimológico es: tocar las cuerdas de un instrumento músico. Es una composición o canto que contiene alabanzas a Dios. 
Esta oración surge de la necesidad del que suplica. No pide cosas celestiales, sino simplemente la salvación concreta que necesita en un preciso momento. Vemos que se olvida de sí mismo, para alabar a Dios. No olvida que en El está todo su bien.
 
Acerca de los Salmos
 
Se le conoce como salmo responsorial, al salmo o parte de un salmo que se recita después de la primera lectura en la liturgia de la palabra de la misa y de otras celebraciones no eucarísticas como en la celebración de la Pasión del Señor el Viernes Santo. Sirve para prolongar la meditación sobre la palabra de Dios escuchada anteriormente (3).
 
El salmo en la historia de Israel.
 
Salmo 121 (120)  
 

1 Alzo mis ojos a los montes

De donde vendrá mi socorro
2 Mi socorro vendrá de Dios
Que hizo los cielos y la tierra.
 
 
Estos dos versos son el inicio de un Salmo que puede ser la oración de todo cristiano que emprende un camino difícil; de igual manera puede ser rezado tanto por un futuro Sacerdote como por quien tiene un compromiso importante con la sociedad (4).
 
 
Causa, motivo histórico del rezo.
 
En esa época – al inicio de un viaje - era la oración del peregrino que iba a Jerusalén y pensaba en los peligros y dificultades de su viaje, debido al camino difícil, el calor del día y los peligros por parte de los ladrones. Pero sabe que Dios ya está con él y que lo acompaña en el viaje, de ahí su esperanza al dirigir su mente y mirada hacia los montes, por tener Fe en Dios. Sabe que lo socorrerá porque Dios es fiel, no duerme de día ni de noche y está atento a ver lo que sucede.
 
Género, tiempo y cambios
 
Es un Salmo de confianza; se trata de un hombre necesitado, busca ayuda y la encuentra en Dios.
 
En los dos versículos, los ojos se levantan, quizá desde la ciudad y sus murallas, a la defensa natural de las montañas vecinas. Podemos subir los montes con los pies o con la mirada, pero la ascención tiene que dirigirse a Dios. Es un salmo de peregrinación. 
 
Todas las imágenes se inspiran en el tema de la peregrinación; cuando a la salida, se explora el horizonte para orientarse en buena dirección, hacia “la montaña de Sión”, lugar alto en el que está construido el Templo. 
 
Notemos el papel de la comunidad local que alienta al peregrino y ora por él; la primera estrofa parece salir de boca de quien inicia la marcha. (5). Se escribe en presente al utilizar el verbo alzar, yo alzo, nos dice, mis ojos a los montes de donde vendrá, tiempo futuro del verbo venir en tercera persona, porque tiene la certeza, la seguridad de que Dios acudirá a su llamado, afirmando lo anterior al expresar: mi socorro vendrá de Dios, en donde vemos en tiempo futuro - otra vez - el verbo venir. Que hizo los cielos y la tierra, exclama el viajero con Fe en el Creador pues si El hizo todo, ¿cómo no habrá de venir en su auxilio?; por tal motivo es un salmo de confianza.
 
Uso, empleo – actual - del Salmo 121 (120).
 
El libro de los Salmos ha sido considerado una escuela de oración. Reproducen con mucho realismo las diversas actitudes de la humanidad ante Dios y han representado un papel importante en la vida espiritual de los cristianos. Por lo anterior, en éstos tiempos, mucha gente lo reza al emprender un camino o un viaje. Puede ser también, la oración de todos los cristianos que inician o tienen un compromiso importante con la sociedad, sea en puesto público (en política en cualquiera de sus áreas) o en puesto privado (fabrica, empresa en cualquiera de sus áreas) o cualquier persona que esté comprometido de alguna forma con el bien común de su pueblo, ciudad o país.
 
En lo personal todo el Salmo 121 (120) lo empleo en todos  y cada uno de los viajes que llevo a cabo, con la Fe y seguridad en Dios de tener un viaje libre de peligros y aunque estos me rodeen, salgo con bien de todo mal. Sobre todo he tenido la dicha y fortuna de vivirlo, pues con el favor de Dios continuo con vida y con bien hasta la fecha. Doy fe.  
 
A manera de conclusión.
 
Como conclusión diremos que éste y todos  los salmos llevan mas o menos la marca de su tiempo, de el tiempo en el que los judíos, estaban sumidos en la confusión y, sin embargo, lanzados a una invencible esperanza por voz de los profetas y confirmados en ella por la de los sabios que les siguieron. A eso se debe que con solo rezarlo se llega a las profundidades del Alma.
 
En forma general, al leer los salmos como libro de oraciones, no solo nos encontramos en un ambiente espiritual, sino también en un ambiente estrictamente Teológico. Es cuando la inteligencia se encuentra colmada al igual que el Alma y el Corazón. 
 
Reflexión personal.
 
Este análisis, me ha servido para conocer mas profundamente toda la historia, causa, motivo y razón, así como el misterio que encierra el salmo, debido a la profundidad de la oración, porque encierra mucha fuerza emotiva.
 
Unicamente queremos agregar lo siguiente: A quien se confía a los Salmos, al igual que a la Biblia, como libro de oración, Dios lo escucha y lo atiende.   
  
 Bibliografía.
 
1.- Biblia Latinoamericana. Letra Grande, XXXIV edición, Edit. Verbo Divino, San Pablo, México 1995.
2.- A.A., Diccionario de Mística, Editorial San Pablo,  España 2002.
3.- Parra Sánchez Tomás.- Diccionario de Liturgia, Ediciones Paulinas 4ª Edición, México 2003. 
4.- Biblia América, Edición patrocinada por la Arquidiócesis de México 1992.
5.- Quesson Noël.- 50 Salmos para todos los días,  Tomo I,  Editorial San Pablo. Sexta reimpresión, 2002.


Autor: Ing. Federico Juárez Andonaegui

viernes, 4 de marzo de 2011

Seguimiento de Cristo


Introducción.
La experiencia cristiana de seguir e imitar a Cristo tiene una importancia decisiva para nuestra vida y de éste crecimiento y de ésta imitación depende la auténtica plenitud del hombre.
El seguir a Jesús, es un llamamiento que encontramos en forma repetida a lo largo de todo el Evangelio. Jesús encuentra a Simón y Andrés y les pide que lo sigan, y al instante, dejando las redes le siguieron; luego encuentra a Santiago y Juan, y a los dos hijos de Zebedeo, quienes lo siguieron y así sucesivamente.
El significado de éste seguimiento, es: tratar de vivir en el espíritu de Jesús siguiendo las perspectivas que él abre a toda la humanidad para consagrarse completamente a cumplir la misión que él confía a cada uno de ellos.
Nadie puede unirse a Dios sin el desprendimiento progresivo de todo aquello que no sea El. La ascesis es el camino obligado para el cristiano auténtico que quiera alcanzar a plenitud la santidad; mas para poder alcanzarla se requiere mucha renuncia y mucho sacrificio. El llamamiento de Cristo – afirmaba Paulo VI – es para los fuertes, para los que se rebelan contra la mediocridad y la mezquindad de la vida cómoda e insignificante.
El planteamiento cristiano de la moralidad es radicalmente divergente del que hace el materialismo.
Por lo mismo, el imitar a Jesús y creer en El, es decir, el llevar una vivencia cristiana de la moral, se considera en la actualidad un gran desafío en éste mundo lleno de contradicciones, y dicha vivencia cristiana o imitación de Cristo, no se debe dejar contaminar, si no quiere correr el riesgo de desaparecer.
Este pequeño estudio, lo hemos dividido en tres pasos, para su mejor comprensión:
1.- Los primeros pasos,
2.- Hasta el sacrificio,
3.- Creer e imitar.
Significado.
1.- Los primeros pasos.
¡Seguidme!, dijo Jesús a Simón, a Andrés, a Santiago, Juan, Mateo y su palabra llena de autoridad, arrancó su adhesión (Mc 1,17-20; 2,14). Ya siendo discípulos de Jesús, serán iniciados progresivamente en el secreto de su misión y en el misterio de su persona. Seguir a Jesucristo no es solo unirse a una enseñanza moral y espiritual, sino compartir su destino. Los discípulos están sin duda prontos a compartir su gloria; dicen: "hemos dejado todo para seguirte, ¿que nos corresponderá pues?" (Mt 19,27) pero deben aprender que antes han de compartir sus pruebas, su pasión.
Jesús exige el desasimiento total: renuncia a las riquezas y a la seguridad, abandono de los suyos (Mt8,19-22; 10,37; 19, 16-22) sin reservas ni mirar atrás (Lc 9,61). Exigencia a la que todos pueden ser llamados, pero a la que no todos responden, como en el caso del joven rico (Mt 19,22).
2.- Hasta el sacrificio.
El discípulo al renunciar a los bienes y a los lazos del mundo aprende a seguir a Cristo hasta la cruz "si alguien quisiere venir en pos de mi, renuncie a si mismo, tome su cruz y sígame" (Mt 16,24), Jesús exigiendo a sus discípulos tal sacrificio tanto de bienes como de su persona, se revela como Dios y revela hasta donde van las exigencias.
3.- Creer e imitar.
Para Pablo, seguir a Cristo es conformarse con El en su misterio de muerte y de resurrección. Esta conformidad, a la que estamos predestinados por Dios desde toda la eternidad (Rom 8,29) se inaugura en el bautismo (Rom 6,3) y debe profundizarse por la imitación (1Cor 11,1), la comunión voluntaria en el sufrimiento en medio del cual se despliega el poder de la resurrección (2Cor 4,10; 13,14; 1Pe 2,21).
La imitación de Cristo, es propiamente el retrato de Cristo, que cada uno de nosotros tiene que esforzarse en reproducir en nuestro propia vida, debemos esforzarnos por copiar dicho retrato o imagen realizado por un célebre pintor.
También los cristiano somos invitados a imitar al Apóstol San Pablo (2Ts 3,7-9) por ser él anunciador de Jesús ya que dijo " Sabeis bien cómo debeis imitarnos .......y no porque no tuviéramos derecho, sino porque queríamos daros un ejemplo que imitar" y es que ésta invitación tiene como objetivo final el imitar a Jesucristo, único modelo del Apóstol "Sed mis imitadores como yo lo soy del mismo Cristo" (1Co 11,1).
Conclusión.
Finalmente diremos que la vida entera debe ser modelada (o una copia de) por la vida de Jesús el Cristo, es decir debemos dejar que la misma, llegue a estar totalmente impregnada por el amor, el amor a Dios, amor al prójimo y a todos los seres, nuestros hermanos.

LEON Dafour X, Vocabulario de Teología Biblica, Biblioteca Herder, España 2001.
SCHENK Sanchis Juan E, Antropología Cristiana, Edicep, España 2006.


Autor: Ing. Federico Juárez Andonaegui

Jonás


Jonás, nativo de la ciudad de Gat-hefer (al norte de Israel) en territorio de la tribu de Zabulón (Jos 19, 13). Era un profeta adorador de Dios de Israel (1, 9). Es probable que hablaba arameo por ser el lenguaje comercial en Nínive.
No se puede saber su edad, ni estado civil, así como si llegó o no, a haber comunicación con otros profetas.
Filosofía.
Dios quiere que todas las personas lleguen a conocer la verdad y se arrepientan de sus malos caminos (1 Tim. 2, 4), por eso, frecuentemente envía a un profeta para advertir de su destino inminente a las personas que no lo merecen. Jonás tiene problemas para entender porqué Dios es tan compasivo con gente que no merece misericordia, cuestiona el porqué Dios tarda en destruir a los malvados. La vida sería mas fácil si El no tuviera compasión de ellos.
La ironía de su historia es que Jonás ayudó a los marineros y a los habitantes de Nínive a cambiar su manera de pensar con respecto a Dios (4, 1-11).

Entorno social
No se refirió a ningún rey en su libro, pero representó el medio judío (2 Rey. 14, 25). Predijo que el monarca Jeroboam II expandiría los límites de Israel (790 – 780 A. C. no se sabe cuando (fecha) fue a Nínive).
Jonás reconocía las diferencias étnicas (1, 9), políticas (3, 2) y religiosas (1, 9) entre las personas, como marcadores culturales de identificación.
Historia
La historia nos narra un viaje comercial con rumbo a Tarsis (1, 3-6) Jonás tuvo que hacer un pago para viajar en la nave y por tanto obedecer al Capitán . Los marineros pertenecían a otra cultura en la que echaban dados a la suerte para adivinar (1, 5-7), por eso descubrieron que Jonás – después de confesar - podía salvarlos de la tormenta y así lo hizo, como mediador ante Dios quien en forma compasiva los libró. Dios se compadeció de Jonás al ser arrojado al mar. (2,1-9). Esto es ratificado cuando la salvación del Señor vino a Jonás (1, 17 – 2 y 19), Jonás le agradeció a Dios por su compasión hacia él y el haberlo salvado de la muerte. Su oración de acción de gracias al hundirse hasta el fondo del mar (2, 2-3 y 5-6) y encontrarse en el umbral de la muerte.
De una manera personal experimentó la aplicación "injusta" de la compasión de Dios. Su perspectiva teológica se hace evidente en su promesa de alabar a Dios (2, 8-9).
También se centra la historia en Nínive que era un gran centro comercial y militar dentro del imperio asirio (1, 2 y 3, 8), la población tenía sus propias normas de ayuno, así como su propia confesión de pecados (3, 5-9), pero a pesar de haber malos entendidos entre estas personas de distintas culturas, hubo comunicación con Dios y El transformó la vida de muchos.
Al ser centrada la historia en la compasión de Dios por Nínive (3, 1-4 y 11) vemos que los caminos de Dios a veces son misteriosos, mas no imposibles de revelarse. Los actos de Dios son muestra de su justicia y compasión (4, 10) así como su libertad para gobernar el mundo dejándonos una imagen borrosa de la misma, que requiere no solo conocimiento humano para entenderla, sino requiere también confianza (Fe).
Resumen teológico.
En esta historia vemos que los pueblos – a la fecha - pueden rechazar el plan de Dios por cualquier motivo, mas no escapar de su vista. Dios puede cambiar las maneras de comportarse y pensar de cualquier pueblo; aún cuando los mismos rechazan los caminos del Señor. ¿Será justo?, ¿será injusto?, ¡qué podemos decir acerca de la compasión de Dios!


Autor: Ing. Federico Juárez Andonaegui