lunes, 6 de enero de 2014

El bien, el mal y los Monjes

He preferido tocar el tema de el mal junto con el tema de los Monjes debido a que, al leer las líneas a continuación, se dará cuenta el lector porqué decidí hacerlo así.

Los Monjes.

Primeramente lanzaremos algunas preguntas:

¿Porqué hay Monjes?, ¿cuál es la causa de que haya Monjes?, ¿qué hacen?, ¿qué descubren?, ¿qué enseñan?, ¿qué deben hacer?, ¿cómo viven?, ¿porqué hay pocos Monjes mexicanos?, ¿cuál es nuestra verdadera situación?,¿cuáles y quienes son nuestros enemigos?, ¿dónde están nuestros enemigos?, ¿cuál es nuestra verdadera situación?.

El Monje es psicólogo, cultiva, descubre y se mueve en el plano del Espíritu.

Ahora preguntaremos y contestaremos: ¿Qué es la aventura monacal?, al respecto diré que es la aventura de todo hombre o mujer que se arriesga a tomar su vida en sus propias manos, por tanto hay una lucha contra el mal (demonio).

¿Qué es el mal?.- El mal, es una palabra derivada del Latín male que significa: contrariamente a lo que es debido, Sin razón; Imperfecta o desacertadamente; de mala manera. El mal es una experiencia que todo hombre tiene y por lo mismo debemos hablar de los males.

En antaño, solo había un plano, que lo conformaban lo psicológico y lo espiritual. 

En la actualidad, sabemos que hay y existe el mal físico, que produce dolor físico. Hay y existe un mal del Alma, que constituye el mal psíquico.  Hay y existe un mal espiritual, que es el mal del espíritu.

En la entrega anterior dije a los que saben matemáticas (Ingenieros, Físicos, Matemáticos  o Físico-Matemáticos), que el plano lo conforman los ejes “x-x’, y-y’, z-z’”,  en donde el eje “x” es el Psíquico, apuntalado por la verdad, el eje “x’” es apuntalado por la mentira; el eje “y” es el Físico apuntalado por el bien, el eje “y’” es apuntalado por el mal;  el eje “z” es el Espiritual apuntalado por DIOS (la belleza, la bondad) y el eje “z’” es apuntalado por el maligno (demonio). Por lo mismo nos damos cuenta de que hay 8 (ocho) planos conformados por los ejes “x-x’, y-y’, z-z’”.  

Por lo anterior – matemáticamente - vemos que los males Psíquicos (ejes x-x’) requieren tratamiento psiquiátrico. Los males Físicos (ejes y-y’) requieren tratamiento físico. Los males Espirituales, requieren de tratamiento Espiritual, Religioso, Comenin (combate a los enemigos invisibles) Vemos que hay que luchar contra fuerzas invisibles que andan por los “aires” y que atormentan nuestra conducta.

De los 8 (ocho) planos, observamos que el x-y-z es el único positivo en su totalidad, es el bien en su más pura expresión, es la Santidad, la perfección, la verdad,  es ser Dios.  le siguen el x’-y-z, x-y’-z, x-y-z’ son los que sufrirán un poco para alcanzar la salvación, en seguida los de   x’-y’-z, x’-y-z’, x-y’-z’, padecerán mas para alcanzar el perdón. Y finalmente los que caen en x’-y’-z’ son y están ya perdidos. Amén. Y Amén  de lo que (es un misterio), diga la Causa de las Causas, el Ser Supremo.

Separándonos del planteamiento matemático, diré que hay enemigos invisibles, pero reales y ¿qué hay que hacer para enfrentarlos?. El enfrentarlos es una aventura que consta de esclarecimiento psicológico, con lucidez psíquica para realizarla y la iluminación de conciencia, para llegar a lo espiritual, llegar a Dios.
Desde hace tiempo y hasta la fecha, al inicio del año 2014 hemos perdido la sensibilidad por lo mítico. El mito  es un modo de percibir y tocar la realidad. Hay realidades que no pueden captarse con la razón. Una realidad que no puede captarse con la razón es el mal y sin embargo existe.

El lenguaje mítico expresa una realidad de mas allá que trasciende la limitación de lo mental mediato.

¿Cómo llegamos a la otra realidad?, ¿a lo absoluto?, ¿a Dios en la confrontación con el mal?.

Estamos en contacto con otras áreas o esferas de realidad y lo que nos pasa en forma de impulsos o inhibiciones, ansias o bloqueos, no es otra cosa que indicios (un conjunto de) y mensajes que nos lleva a otra realidad, a la cual también llegamos por la experiencia del mal.

En forma similar aunque no con grandes batallas, el hombre ordinario apoyado por los monjes o sacerdotes debe descubrir el horizonte del mal y enfrentarlo en forma decisiva. Aclaro, (porque hay que aclararlo) AUNQUE NO LO HAGA, de todos modos queda afectada su existencia entera. Y si lo enfrenta, entran – además – en juego todas sus defensas vitales. Debe tomar un serio conocimiento de sí mismo, tanto de los planos conscientes como de los inconscientes.

El conocerse uno mismo es uno de los frentes más ricos de la experiencia prolongada de la soledad y el silencio. Aún sin darnos cuenta llevamos a cabo – diariamente – la lucha con el mal que es igual a luchar por el bien.

El desierto del mexicano

El desierto es un lugar físico, agreste, solitario y silencioso, es en donde Dios se manifiesta por estar lejos de distracciones y porque ahí se ve la gran presencia. Pero también es lugar de demonios, de los malos espíritus, de los males.

El “desierto del mexicano” es un lugar límite que presenta la ambivalencia del bien y del mal. Por eso al tomar en serio nuestra vida, vemos que toda situación límite de nuestra vida es una actitud en el desierto, es una posición propicia para el comercio con lo absoluto.

Cuando se proyecta hacia lo absoluto, hacia el bien, hacia Dios, mayores son las dificultades y necesidades de combate, a estas se les llama: (porque estamos contra las) tentaciones del demonio.

Dios es amor, el mal es la distancia entre Dios y el ser que se va diluyendo. La batalla contra el demonio es la Oración.

Con la Oración nos acercamos a Dios, es el gran desafío al demonio, porque nos instalamos en un ámbito al que no tiene acceso el demonio.

El desierto, la soledad, el silencio, son la realidad en cada uno de los mexicanos en este inicio de Siglo XXI, de ahí la oportunidad de agregarle contemplación y fidelidad a pesar de las dificultades de la vida diaria; debe y puede ser sincero, ser auténtico, enseñarse a luchar contra el mal. Aprender a Orar en silencio en nuestra vida diaria – ya lo dicen por ahí – la ORACIÓN es la hazaña mas humilde de que es capaz el ser humano. 

El desierto abre el camino a la soledad y no solo conduce a Dios sino también a la cercanía del mal, y actualmente (Enero 2014) el meshica (mexicano) no ha sabido manejar su soledad, mucho menos agregar la contemplación, ….. entre otras cosas.  

Por ahora es ambivalente y debemos aceptar la lucha con el mal para que nuestro camino en el desierto no sea malo como lo es actualmente y se vaya a convertir en una catástrofe, sino que sea una senda que conduzca a la perfección, a lo verdadero, nos conduzca a Dios.

Ya es la batalla contra la Bestia del Apocalipsis – no dejemos solos a los que la combaten - será cruenta si el mexica carece de FE, (Ap. 12 V1 al 6 y 12 V7 a 16).

Dios se Apiade, Guarde y Salve a Meshijo Tenochtitlan Anahuac, el Guardián.

Para los que saben matemáticas, agrego 5 gráficas