sábado, 29 de octubre de 2011

La confesión, su significado

Uno de los motivos que hace necesaria e inevitable la confesión, es el andar o caminar por los extremos que significa es andar en riesgos de precipicio, en riesgos de caer en el mal. Dicho de otra manera y mas claramente, de caer en el crimen, el asalto, el asesinato, la extorsión, la traición (al amigo, a la Patria, etc), venderse o alquilarse al servicio del País que ataca y destroza a su Nación, el robo, de caer en complicidad de quien roba al Erario (Hacienda) Público(a), etc.
En lo concerniente a las Virtudes Morales, son los extremos tan arriesgados, como las fronteras del enemigo; El mal (demonio) procura apartarnos de los caminos medios de la prudencia, para que demos (andemos)en los extremos fatales que nos precipitan. (caer en haciendo daño).
Confesión, palabra derivada del Latín confessïo, -onïs que significa declarar que uno hace de lo que sabe, espontáneamente o preguntado por otro. Declaración al confesor de los daños (ante juez, policía, amigo o confesor) que uno ha hecho o cometido.
La confesión de los errores por parte del infractor, templa e inclina a favor del indulto al afectado airado, al agredido contrariado.
Hay diferentes tipos de confesión:
1.- Confesión cínica, 2.- Confesión hipócrita, 3.- Confesión verdadera, 4.- Confesión vanal, 5.- Confesión sincera, 6.- Confesión con vergüerza, 7.- Confesión con altivez, entre otros.
La confesión no es propiamente el pedir perdón.
Este o estos conocimientos son de hace muchos años, no son de ahora, así por ejemplo podemos citar lo que a continuación escribo:
Plutarco refiere que en Esparta (Grecia) cuando un Noble cometía un delito, conseguía el perdón del Magistrado confesando la falta con reverente confusión en el rostro; porque esperar el castigo para la enmienda, no es propio de ingenuos, sino de esclavos (Plutarchus in Lachonicis).
Pitágoras el filósofo decía: no tiene la falta (el pecado) curación benéfica, si no se descubre con la boca; como sin la explicación de la dolencia, no hay medicina.
Aristóteles afirmaba que dista poco de el que jamás peca, quien luego sana con la confesión de la culpa.
Máximo nos dice (S. Maxim. Serm. de confession. apud cornellum in Levit C.6) por saber el enemigo (lo contra natura) la necesidad de este remedio que es conforme al Derecho Natural de la Justicia, conjura todo el infernal abismo contra la aplicación de esta Ley Natural atrapando así a las Almas con cauteloso anzuelo de la culpa y habiéndole pasado el deleite y disfrute de su acción, que es cebo con que atrapa y aprisiona, queda para siempre clavado el arpón en la conciencia del transgresor, asegurándose en esto el cautiverio del Alma. Habacuc I. V15 dice Habacuc: procura el enemigo persevere clavado éste anzuelo, porque en el asegura la cadena de su dominio. Es como un pez atrapado con anzuelo.
Pero ….. todo tiene pro y contra, malo y bueno, pues la confesión es como dice Plinio: ….. la naturaleza nos enseña todo, pues hay un pez que tiene las entrañas tan dichosas para el movimiento convulsivo, que se queda cautivo con algún anzuelo, arroja el buchecillo por la boca y, desembarazándose del arpón que le oprimía, lo recoge con suavidad en lo interior de sus entrañas, huyendo de aquél sitio de mortales congojas, el pez se llama Scolopendra.
El descaro conduce al infierno, la vergüenza al Paraíso



Autor: Ing. Federico Juárez Andonaegui

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