lunes, 25 de noviembre de 2013

Un Dios deseoso de comunicarse con el hombre

Quien entra a las Moradas, anda el camino de la espiritualidad, va cambiando su imagen deformada de Dios. Cambia la imagen del Dios castigador, comienza a ver al Dios Trinitario. Ya no piensa: “hay que tenerle miedo”.

Es justo mencionar que todo mexicano (sin excepción) ha entrado a la 1ª Morada, lo ha hecho, de una u otra manera (de niño, adolescente, joven, maduro, viejo o anciano) aún – en antaño - aquéllos comunistas que ser jactaban de ser ateos, dando gracias a Dios de serlo. El problema estriba en continuar el camino, es decir ser constante, tener disciplina, saber continuar, ya que como dicen los grandes Teólogos, a Dios le han matado en tres ocasiones. Y eso, lo ha desanimado. Los grandes pensadores - como Nietzche – dicen que lo han mataron desde hace mucho tiempo, como lo relata en su cuento “el loco”

El Meshica desde tiempo inmemorial siempre ha buscado a Dios y herido como está, sigue buscándolo, solo que ahora el Enemigo a través de la Bestia del Apocalipsis, con su ejército encabezado por Mammón,  lo está desorientando, lo quiere perder. Su dios es el dinero como objetivo. Hay que aclarar que al mencionar lo anterior, quiere decir que están incluidos los gobernantes (guías materiales), los integrantes de las sociedades secretas, discretas y no tan secretas ni discretas (guías morales) y los guías espirituales (sacerdotes, pastores, rabinos, etc, etc) y por supuesto como consecuencia el pueblo Mexica, incluyendo con mayor razón a los ladrones, secuestradores, traidores, rebeldes, revolucionarios, terroristas, etc, etc).

Hay muchos escritos acerca de las Moradas descritas por Sta. Teresa de Jesús y el hablar de esta que nos ocupa es prácticamente repetir palabras mas o menos lo ya escrito, por lo mismo me atrevo a decir lo siguiente:

En resúmen, podemos decir que la primera Morada:

a.- Nos remite al Génesis
b.- A veces esporádica o continuamente hacemos oración vocal y/o rezo
c.- Toda persona puede vivir en comunión con Dios, debido a que fuimos creados a imagen suya.
d.- Hay un matrimonio Espiritual, el cual consiste en sentirse habitado por la Trinidad

Como aditamento diré que, esta, como todas las Moradas, consta de: Dios, Jesucristo, la forma de oración, hay un cambio personal y ACCIÓN.

Es una invitación a SER,  ser uno mismo, “tener el propio conocimiento” (M1.1.8) a dejar lo superficial, olvidar el TENER. Cuando se ES, lo demás viene por añadidura. El propio conocimiento no es el fin en sí, es la pauta necesaria para encontrar nuestro camino en la vida. Para que lo entiendan, es “tener la Lámpara de Aladino”. Para ello, hay que recordar siempre: hay que tener la virtud previa: austeridad de vida.

SOLO LA VERDAD NOS HARÁ LIBRES.

2ª Morada

continuará.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Síntesis de las Primeras Moradas

Es importante dar el significado de las palabras. Comenzaremos por la palabra humildad, que se deriva del latín humilitas.- Significa virtud cristiana que consiste en el conocimiento propio. Algunos la describen como conocimiento de “nuestra bajeza y miseria” y en obrar conforme a él.
En el Capítulo I de la Primera Morada, se menciona:
1.- Humildad es ANDAR EN LA VERDAD (nota del autor.- y la verdad os hará libres). Humildad no es hacerse menos, eso es falsa humildad.
2.- Debemos conocernos.
3.- Hay que tener la vista fija en la meta, la habitación principal, donde mora Dios.
4.- Para la oración, no hay que tener medida.
5.- Muchos rondan y no entran al Castillo interior. Hay que estar concentrado en lo que estás, pues  hay diferencia entre estar y estar. Es decir hay que concentrarse al estar orando, no distraerse. Al orar no pensar en los asuntos mundanos.
6.- Un cuerpo sin oración es un cuerpo tullido y será una “estatua de sal”.
7.- La puerta para entrar al Castillo Interior es la oración.
8.- Hablar con y acercarse a los que entran (entraron) ya al Castillo Interior. No estemos ni hablemos con las Almas tullidas.
9.- Tener paciencia para entender lo que quiero dar a entender. Cuando leas, leer bajo el influjo del Espíritu Santo.
 
Debemos recordar que en la Teología de antaño se decía y entendía que: “el cuerpo encierra al Alma”. El concepto actual es: El cuerpo es el vehículo del Alma”. El cuerpo no encierra al Alma. “El cuerpo es la expresión viva del Alma”. Dios siempre está contigo, nunca te deja.
Por último, diremos que hay que organizarse, ordenarse, SER DISCIPLINADO.
continuará.