jueves, 6 de enero de 2011

Sobre el significado de las Palabras

Investigación del significado de las palabras

Cuaresma.-
Es una palabra cuyo origen viene del latín quadragésima que significa cuarentena. Es un periodo de cuarenta días y de preparación para la Pascua. Es tiempo de ascesis espiritual lograda a base de reflexión en los principales misterios de la fe (muerte y resurrección de Jesús), el ayuno, la abstinencia, la oración, la práctica de obras de caridad y la vivencia intensa de las actitudes de oración, conversión y esperanza. Su nombre deriva del uso bíblico del número cuarenta para señalar la vida terrena limitada y caduca, un periodo de prueba y crisis, de purificación y preparación para el encuentro con Dios (Gen 7,17; Ex 24,12-18; Mc 1,12)


Oración.-
Es una palabra que significa palabra, discurso, súplica. Tradicionalmente se le ha concebido como unión con Dios, elevación hacia El o bien como un diálogo con El. Genéricamente, es la actitud y el gesto de fe y de confianza que sale del corazón, y que, frecuentemente se traduce en palabras individuales o comunitarias, privadas o públicas, acompañadas de gestos rituales o solas, con que hablamos a Dios como a nuestro Padre y Creador o a Cristo como Señor y Salvador. Si en la devoción se conjuga un sentimiento de afecto y una tendencia hacia el Señor, en la oración se unen culto, alabanza, acción de gracias, arrepentimiento e intercesión.
La mejor explicación de la oración para nuestro tiempo es considerar como Don, alianza y comunión con Dios; y se presenta como búsqueda mutua entre los hombres y Dios. Repasa las maneras en que se le practica (bendición, adoración, petición, intercesión, alabanza) y sus fuentes (palabra de Dios, liturgia, virtudes teologales); y motiva a seguir un camino y vida de oración, para culminar con la oración del Señor o Padre Nuestro.
Existen diversión tipos de oración, tales como la colecta, oración universal u oración sobre las ofrendas, oración mental, oración sobre el pueblo, etc.

Recuerdese que: en este santo ejercicio, duerme y reposa Cristo. Mientras El mas duerme y reposa, mas se turba el mar, porque propio es del mar embravecerse, para cuyo remedio debemos ir al Señor y pedirle que nos salve poniendo tranquilidad y paz. (Lc 8,24 y pág 181 del Tercer abecedario espiritual, Francisco de Osuna. BAC

Ayuno.-
Es la abstención total o parcial de comida, bebida, ornato de la persona y trato sexual. La tradición bíblica lo hizo un elemento típico de la piedad junto a la limosna y la oración (Is 58,3-7; Mt6,2-18). Los profetas combatieron su práctica exagerada (Is 58,1-5; Zac 7,3-5) y, aunque Jesús lo practicó antes de su misión (Mc 1,13; Mt 4,2), lo interpretó con nuevas características para sus discipulos (Mc 2,20; Mt 6,16-18; Lc 18,12). En algunos círculos cristianos primitivos se le practicó como método de preparación para una misión (Hch 13,2-3; 14,23). Mas que renuncia al alimento, es apertura y disponibilidad a Dios.

Limosna.-
Es una palabra que deriva del griego eleemoyne que significa misericordia es un acto de piedad con una persona, que se manifiesta como participación de bienes y ayuda en sus necesidades. Fue uno de los ejes de la piedad biblica (Tob 4,7-11), que las comunidades cristianas primitivas asumieron como parte de su fe (Mt 6,2-18). Esa actitud y sus manifestaciones se ocupaban de las categorías de personas desprotegidas (pobres, huérfanos, viudas, extranjeros (Dt 24,17-22; 26,12-13; 2Cor 8,9). En el cristianismo se le ha practicado durante la celebracion eucarística (al momento del ofertorio) y de otras mil maneras. Con todo, la verdadera limosna se muestra luego de asumir por fe, que los bienes de la tierra han sido dados a todos los hombres (Gen 1,29-30; 2,15-16; 9,3; Sal 104,14-15) y que deben ser compartidos con justicia y de acuerdo al bien común. Jesús dio un paso mas, el de la caridad (Lc 19,18; Mt 7,12; Jn 2,7-10) lo cual va mas allá de la limosna o del acto misericordioso.

Obediencia.-
La palabra obediencia, viene del vocablo obedientïa que significa acción de obedecer. Es una palabra cuyo origen viene del latín quadragésima que significa cuarentena. Es un periodo de cuarenta días y de preparación para la Pascua. Es tiempo de ascesis espiritual lograda a base de reflexión en los principales misterios de la fe (muerte y resurrección de Jesús), el ayuno, la abstinencia, la oración, la práctica de obras de caridad y la vivencia intensa de las actitudes de oración, conversión y esperanza. Su nombre deriva del uso bíblico del número cuarenta para señalar la vida terrena limitada y caduca, un periodo de prueba y crisis, de purificación y preparación para el encuentro con Dios (Gen 7,17; Ex 24,12-18; Mc 1,12)
El vocablo obedecer proviene del Latín obedïre cuyo significado es cumplir la voluntad de quien manda.
Por lo anterior, obediencia es un inapreciable tesoro; porque no hay camino que mas rápidamente lleve a la suma perfección como el de la obediencia, porque la misma da fuerzas. Todo lo puede.
En nuestra vida diaria, siempre nos cuestionamos ¿Porqué debemos tener tal confianza en el poder de la obediencia?, sín detenernos a pensar que la persona que se encuentra en posición superior a nosotros, está en lugar de Dios.
Pero, cuando nos preguntamos ¿porqué al ser humano le cuesta mucho trabajo practicar ésta virtud?; observamos que todo es debido a su falta de FE. Y es que nos cuesta trabajo pensar que el superior esté en lugar de Dios, y que tal situación no significa que este vaya necesariamente a comportarse como El. Sin embargo, sabemos que a veces habrá (tendremos) superiores indeseables, mas aún así no hay que dejar de obedecer.
¡Oh Espíritu verdadero de obediencia, cuando al ver a alguien en lugar de Dios no tenemos repugnancia a la obediencia!
Que no haya desconsuelo, cuando la obediencia os trajere fatigas y ocupación en cosas diarias y trabajo; entender que entre tus actividades anda Dios.
No debemos olvidar que el que aprende a obedecer, aprende a mandar. El que obedece bien, manda bien, sabe mandar bien.
Y el que mal obedece, mal manda, no sabe mandar.
Procurar aunque mas pena os de obedecer, pues en esto está la mayor perfección. El obedecer incluso las ordenes más difíciles, proporciona las alegrías mas puras de la vida.
¡Oh, virtud de obedecer, que todo lo puedes!
La obediencia es parte del comportamiento humano y forma parte de la creación, la vemos en todas partes, por ejemplo: En la milicia, la obediencia es la que se presta sin examinar los motivos o razones del que manda, a veces acompañada de explicación general de la situación y que se rige por un plan general.
En el plano físico observamos como la obediencia consiste en ceder una cosa inanimada al esfuerzo que se hace para cambiar su forma o su estado. Por ejemplo: El oro obedece al martillo. La enfermedad obedece a los remedios.


Bibliografía.-
PARRA Sánchez Tomás, Diccionario de Liturgia, Ediciones Paulinas, México 2003.


Autor: Ing. Federico Juárez Andonaegui

San Felipe no fue el unico

El Beato Bartolomé Gutiérrez también

Al estar escribiendo acerca de las relaciones del primer país américano, México, que tuvo contacto con Japón, acudió a mi mente además de San Felipe de Jesús, el recuerdo de otro Santo Mexicano, escasamente conocido y que por supuesto no se le ha hecho justicia.
Recuerdo ya vagamente que éste Apóstol MEXICANO arribó al Japón en 1612, dedicándose primeramente al estudio del idioma de éste país; que fue designado Prior del Convento de Usuki en 1613; que el Emperador Japonés ordenó fueran expulsados del Imperio; que expulsado como fue, llegó a Manila, en donde se hizo cargo de los novicios de su Orden.
A mi mente vino su gran esfuerzo de oración y ayuno para que Dios lo regresase al Japón; fue así que en 1617 llegó a Manila una carta dirigida al R.P. Provincial de la Orden de San Agustín suscrita por muchos fieles en la que referían el martirio que padecía el Padre Fernando de San José y le solicitaban le fuera enviado como apoyo al Padre Bartolomé Gutiérrez.
El Padre Provincial ordenó que el Padre Mexicano fuera acompañado por el Padre Pedro de Zuñiga en su viaje al Japón; fue en 1618 en el mes de Agosto que llegó a su destino.
Fueron quince años de sufrir persecuciones, vivir disfrazado y oculto en casas retiradas. Vivió rodeado de peligros, angustiado, afligido, vestido pobremente, sufrió hambres, frío, fuertes calores, a grado tal que solo conservaba su piel cubriendo su osamenta.
Hubo innumerables prodigios de éste Varón, cuéntase que en una ocasión sus perseguidores al quererlo atrapar, pasaron frente a él y no lo vieron; en otra ocasión entraron a su cuarto que no tenía muebles y estando él en un rincón, no lo vieron; que en otra ocasión llevándolo sus captores a la orilla de un monte a punto de arrojarlo a la falda del mismo, se les desapareció de sus manos, no lo vieron, escapándose al dar media vuelta y pasar entre sus captores sin ser visto.

En Agosto de 1629 empezó a reinar Tacánaga en Bungo a quien los Bonzos habían confiado el poder apresarlo. El 10 de Noviembre de 1629 fue detenido y de inmediato fue esposado y cargado de cadenas para ser conducido a la cárcel de Nangasaki, cuatro días después estaba acompañado en la prisión por el Padre japonés Antonio Pinto. El día 18 los acompañó el Padre Francisco de Jesús, días más tarde llegó el Padre Vicente Carvallo.
Durante esos días escribió el Beato varias cartas, narrando entre otras cosas, la relación de los martirios de sus Hermanos, como el del Beato Pedro de Zúñiga Una de ellas se conservaba hacia finales del Siglo XIX en el Convento de San Agustín de Morelia que era la casa Matriz de la Provincia de Michoacán
Aún en la cárcel, confesaban, catequizaban, bautizaban e instruían. Convirtió al catolicismo a un Bonzo y a un Juez (comisario real).
El 25 de Noviembre de 1629 fue conducido a las ardientes aguas del Lago del Ungen; además de ser martirizado en el trayecto, tuvo que permanecer treinta y un días en las dichas aguas del Lago. Aunado a los tormentos, para hacerles perder su fé, Tacánaga les presentó varias mujeres desnudas ofreciéndoles placer, pero ello no perturbó sus votos.
El Rey al ver que nada podía hacer ordenó que los presos fueran conducidos nuevamente a la cárcel de Nangasaki en donde permaneció preso el Beato Mexicano desde el 5 de Febrero de 1632 hasta el tres de Septiembre del mismo año, día en que a la edad de cincuenta y dos años fue quemado a fuego lento,
A México llegaron varias reliquias suyas y hubo varias señales de su Santidad pero fue hasta el 7 de Julio de 1867 en que Pio IX lo beatificó.

Se le asignó el 2 de Marzo de cada año como fiesta para él
Eran tiempos en que La Catedral estaba en México.
Ya no existen guías espirituales como él, ¿cómo queremos que nos vaya bien? ¡Si no honramos a nuestros héroes! ¿cómo queremos que los jóvenes nos respeten? ¡Si no les platicamos de nuestros antepasados!


Autor: Ing. Federico Juárez Andonaegui