El México actual, al 2010, atraviesa por situaciones que son muestra de los abandonos tanto espiritual, en que lo tienen TODOS sus guías religiosos de todas las religiones; como material en que lo tienen sus guías materiales, gobernantes de todos los partidos, en todos los niveles de gobierno, regidores, síndicos, ediles, diputados, senadores, líderes sindicales, periodistas; y ya ni se diga en que lo tienen sus guías morales, esos dirigentes de todas las sociedades tanto comerciales, culturales, las secretas y las no tan secretas, vemos con tristeza que las sociedades auto llamadas secretas solo ven para ellos mismos, tienen sumido al pueblo en la obscuridad, son como el de la lámpara que la guarda bajo la cama. Vemos que el pueblo sigue dormido, por desgracia es tanta la influencia nefasta del país vecino del norte, que ahora en sus adentros ha separado lo espiritual de la vida diaria, no hemos recapacitado que lo espiritual camina dentro de nosotros mismos junto con lo material para todas las situaciones del diario vivir. Lo material y lo espiritual, son como el brazo derecho y el brazo izquierdo, ambos pertenecen al mismo cuerpo y el uno es apoyo del otro como el otro es apoyo del uno. No podemos prescindir de alguno de ellos. En el diario vivir, a veces pensamos que Dios nos ahorca, pero en realidad no; el nos manda cosas que hacer, no manda cosas imposibles, sino que al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedirle lo que no puedas y te ayuda para que puedas. Sin embargo hay veces que desde el fondo de nuestro ser no dejamos de reconocer que no tenemos guías, vemos con tristeza y dolor que estamos abandonados y eso nos hace exclamar Los hombres de buena fe se perdieron, aquéllos que se presentaban ante Dios con la fuerza de sus buenas obras ya no están; eran valientes en la brecha y lograban anular las malas sentencias; eran para nosotros fortaleza y abrigo en tiempos de desgracia. Calmaban Tu ira con sus plegarias y Tu saña con sus súplicas. Aún antes de que te llamasen, Tú ya los atendías y sabían cómo orar y darte satisfacción. Por sus méritos Te apiadabas como un padre, no les hacías volver en vano. Por nuestros numerosos delitos los perdimos y por nuestras transgresiones desaparecieron. Ellos partieron para el reposo eterno y nos dejaron a nosotros suspirando. Se terminaron los guardianes de tus Mandatos, perecieron los que hacían calmar Tu ira. No hay ya quien nos escude contra la adversidad, los dignos para complacerte se extinguieron. Es por eso que vagamos por los cuatro extremos de la tierra y no encontramos remedio. Volvemos a Ti avergonzados, buscándote oh Dios, oh Eterno, en esta hora en que te pedimos que nos perdones y te apiades de tu pueblo. Como pueblo que somos, todos los mexicanos estamos comprometidos con la tierra que nos dio vida, nos vió nacer, nos da sustento y alojamiento; diario, a todas horas, en el día y en la noche, semana, mes, año y por siempre, en las malas y en las buenas, debemos abogar y pedir por nuestra Patria y por nosotros mismos, esto, debido a la indiferencia y el abandono total por parte de nuestros guías tanto espirituales, materiales como morales. El mal triunfa cuando el bien se duerme Dios Guarde y Salve a Meshijo Tenochtitlan Anahuac Mexico Tlacaeletl Autor: Ing. Federico Juárez Andonaegui |
jueves, 25 de noviembre de 2010
Oremos por Mexico
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario